lunes, enero 09, 2017

De pronto...

"La fruta de tu cuerpo"
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DE PRONTO...


Hoy, pensándome,
sintiendo en el aire
el peso de la ausencia,
creyendo que tal vez eras tú...
llegó un aviso en texto
que decía que aún vivías,
que aún fustigabas tus recuerdos
frente a tu ventana.
Hoy, partiendo del mundo de tu rosa,
desde olores prestados,
desde búsquedas infructuosas,
épicamente siendo tuyo,
con mi abstinencia intacta
y ese halo de cordura
que aún me subyace para ser
lo que otros ven...
lo
     he 
           sentido
                         todo...
                                      todo:
El peso de tu estela,
la suerte imperante de tu risa,
el faldón verde con tus zapatillas rosa,
las mañanas en que te sorprendía
desde algún hallazgo extremo
en la orilla de alguna calle,
la barbarie en que aún te deseo,
los postres a medio empezar,
la fruta intensa en que se convertía tu cuerpo,
el desasosiego por cada minuto
en que no aparecías, para luego
-con tu sonrisa y esos encendidos fuegos-
hacerme sentir el ser infinito / ese ser de incendio,
la presencia palabrera más cimera
con que asaltaba esos intermedios de locura,
y todo aquello que tu aliento fresco suponía...

Y entonces...
quise descubrir
el inmenso extraño que soy,
la fuerza imperiosa que eres
y lo poco que tengo...
y sólo me quedó
el poema
... por ello
quise escribirte éste
para que supieras
cuánto es eso que me invento
eso que está entre las voces y el canto
entre mi sangre... y tu fuego
y entre el cielo y el infierno

Francisco Pinzón Bedoya ©





1 comentario:

  1. En esa fuerza imperiosa que nace la bellísima locura de sentir, se crea la magia de escribir, como en estos maravillosos versos donde desbordado en pasión el poeta ansía la fruta del cuerpo soñado, elixir de vida.

    Un poema lleno de emociones, querido.

    Abrazo grande, Francisco.

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