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lunes, abril 29, 2019

Recalo

"¡Buen viento y buena mar!"
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RECALO

Me revelo en mi aspaviento
y lloro en mi lejanía sin detener el sueño
Ahí está la soledad con su techumbre
Un concurso de casetes me mira
mientras unos vinilos bailan su surco
Me deshabito de mis miedos
y cambio de tren / en otra estación
llena de flores y poemas
Tomo en mis manos una luz nueva
y se aposentan otros colores en mi pecho
Las flamas antiguas se van apagando
los gritos se acallan en procesión
y las músicas toman partido
Aparecen otros ojos y nuevos soles
en un firmamento de oportunidades
Tanto espíritu impaciente se ha ido
y ese espacio lo lleno con mis pálpitos
No escribo epitafios sino que saboreo
esos vientos sin presiones ni osadías
Llego a un muelle distinto
y mi barca insomne... me sonríe

Francisco Pinzón Bedoya ©











jueves, abril 12, 2018

Llamada

"Todo mi ser gatuno... extraña"
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Todas las imágenes del Collage fueron tomadas de la Web










LLAMADA

Ya casi apagas el sueño
y echas un poco de agua
al rescoldo que aún queda

¿Debo hacer más inmersión
en el día y sus tembluras
para olvidarme
de que un día estabas?

No olvides que el reloj
aun sigue su tic-tac
y que el flujo de la vida...
continúa con su cielo azul

Francisco Pinzón Bedoya ©









viernes, enero 12, 2018

End of Game

"Sin esperanza"
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END OF GAME

Me paso el día olvidando
como ronronea el tiempo
sobre mi cabeza desgreñada
donde las arrugas arriban
sin misericordia ni maldad
Me voy degradando
en una lentitud que cabe
en el dedal de un dios
benevolente a veces
Huelo a diablo revolcando
en alguna inmundicia de mercado
Sólo las ratas me acompañan
y hasta me buscan abrigo
A veces recuerdo qué era
¿o quién? Ya ni sé
Estoy cerca de irme
con mi angustia
y esta trasparencia que soy
¿Eres vida así en mí en todas tus formas
o sólo te compadeces de nosotros?

Parece preguntarse ese ser
que llora con su desdentadura
en aquellos y otros pensares más
sin una forma definida
que no darían cabida
a nada más
que a este
pequeño
decir
de
un poeta
anodino
y
nada
más

Francisco Pinzón Bedoya ©











sábado, junio 25, 2016

Del irse...

"Se va volviendo voluta"
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DEL IRSE...

Un vértigo
directo al colapso
con sobresaltos
que ya no se esperan
Se derrama la mano
en la tinta que escribe
y estallan auroras
de nuevos caminos
Otros antiguos
verán triscar las nubes
y sólo polvo del que ya pasó
se asentará
tras la despedida
Del irse sólo queda
... lo que viene

Francisco Pinzón Bedoya ©






viernes, febrero 06, 2015

Quédate cerca

"¿Voy o vienes?"
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QUÉDATE CERCA

No te alejes porque yo
leo los fragmentos ocultos de tus bocas
leo eso que necesitas
y deshago mi abrazo y vuelvo y te lo lanzo
Arrugo un papel y lo copias
con un poema que tal vez leas
frente a una luz que viene de ti
y que proyecta una sombra
en que no te desvaneces
Tus alas mariposa y chocolate
son del tamaño de tu alegría
y siento tu aire pasar sobre mí
por eso otra vez te grito:
No te alejes porque yo…

Francisco Pinzón Bedoya ©







sábado, junio 13, 2009

sábado, febrero 28, 2009

Otra insomnia... parecida a un sueño


OTRA INSOMNIA

Con el amor en insomnia

con cara de tristeza

se apareció la noche
y su estrechez me abrazó
Con un suspiro hondo

que me quitaba hasta el aliento

se fueron apilando uno a uno

los lamentos y los no dichos te quiero
al lado de lo húmedo de mi almohada

y así de mí todo fue apareciendo

tal vez aquello que ardiendo llevo por dentro
Con unas manos atadas a las sombras
y a esa esperanza moribunda

se fue distendiendo el cielo oscuro
y en medio del silencio... apareció ella

con su esplendor y devaneos
...
y esa misma luz de luna
acompañó mis escondidos lamentos

Con cara de estar sin estar
y de haber querido y no tener

de haber gritando pedido

“tiritas pa’ este corazón partío”...

amaneció en ese reino del refugio
y la matina fue no más que el anunciar

que la vida estaba allá afuera y por llegar girando
indiferente a todo lo que me estaba pasando
Con movimientos mecánicos y de ocultos

se desvaneció el sueño y el cerebro tomó control

de todo lo que el vivir a hacer me conminaba

y fui otra vez el rostro en donde nadie adivinaba
aquello que estaba pasando / aquello que se rumiaba
porque llevaba adentro la certeza de que vendrían

otras noches y sus lunas en que he de caer de nuevo

con ese letargo de tener y no tener

de añorar y no estar / de estar sin estar

de querer todo y nada tener

y al final... sólo la lágrima
y la espera de un nuevo amanecer



2008




En las duermevelas, en los alisios nocturnos, en esas formas que somos cuando estamos presos del sueño... se nos aparece el recuerdo, el ardor, el sinsabor sin solución, y esos pasos que no podemos desandar




HECHEIYHMADU

Imágenes tomadas de Internet

viernes, mayo 16, 2008

DE UNA MAÑANA EXTRAÑA...


En “Caminos” de Antonio Machado en esta mañana he encontrado unos versos que se enhebran como anillo al dedo:

De la ciudad moruna
tras las murallas viejas,
yo contemplo la tarde silenciosa,
a solas con mi sombra y con mi pena


Y entonces, encuentro que en la más franca búsqueda hoy he vuelto a acudir, a encontrar remedio en la estancia sanadora de la poesía y en ese vate no específico que por alguna razón se atravesó en mi “Camino”. Yo contemplo silencioso la mañana y dejo que el río del tumulto y de la labor me llenen el espacio vacío que hay en mi pecho, y en un soplo de admiración y de delirio muy interno, muy intenso, casi espiritual, Antonio Machado me socorre entendiendo desde su pasado sonriente que este dolor es parecido a otros dolores que el mundo padeció, ha padecido, padecerá y seguirá padeciendo mientras el hombre sea hombre. Mi ciudad tiene muchos toques. Tiene toques de moruna, de “amazig” (pueblos libres del norte de África), de hipebóreos rubios, de mulatos, de los indios de Ursúa y de las estrambóticas mezclas que ello puede dar, y hasta de sierpes, y como la de Antonio... tiene murallas que yo pongo, murallas que otros ponen y murallas que estoy tratando de escalar o de que no me interfieran.

Mi tiempo ahora y aquí lo siento incierto y extraño. Mis formas son unas que no me gustan y varias que sí. Pero hay voces que me llaman y otras que me instigan. Entre esas, alguna que tiene visos de acentos conocidos y otras, tal vez con acentos por conocer. ¿Será que se trata de sólo abrir la ventana y dejar que el aire entre?

En sus “Proverbios y cantares”, vuelve Antonio y me alumbra:
XXIX
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.


Pasa hasta Serrat, con su coro “caminante, no hay camino, se hace camino al andar...” golpe a golpe, verso a verso. Tal vez en cada golpe haya alguien que nos quiera hacer aprender algo que no hemos querido aprender. ¿Qué será en mi caos este devastador “golpe”? ¿El camino lo hacemos caminando? Entonces he de caminar para dejar atrás esta pesadez y mirarla, y hasta llegar a regocijarme con ella, perdonarla y no dejarla oculta ni esquiva, sino viva... y en mi historia.

Intentaré pasar el día
y que al sobrevenir la noche,
sea yo uno que ya tiene
un nuevo día a cuestas
y no otro “sufrido” día de más.

Y al final de esta conciencia de deriva, llega Borges y me regalo algo que transcribo:

Despedida (Jorge Luis Borges)

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.



¿Será que después de esta mañana habrá alguna tarde “mecida” por la pena?


Cuando ocurre...

    CUANDO OCURRE...   Desde ese saludo que se lo toma todo como una canción que no se conoce... hay un suspiro que se arroja a un precipici...