jueves, marzo 27, 2008

Una mañana...

Una mañana de sol estuve rondando la esperanza y ésta se dibujó en versos tras mis llamados. Esta mañana “de marras” los astros a los lejos, dejaron celajes de su fortuna... en mí, en mi sentirme más allá del Universo...

Una mañana caminé más allá de todos los cielos y estando silencioso, el aire se llenaba de sustentos para mi alma loca y despeinada.

Una mañana en que al compás del día se anunciaban los suspiros... surgió la flor y llegó la voz, el susurro y el espeso vendaval que nada deja en pie...




PUEDO VIVIR EN MÍ...

Puedo vivir en mí
desde la punta de mi pelo negro
hasta el negro charol de mis zapatos.
Puedo hundirme en mi ser.
Puedo habitarme y abrirme y florecer
hasta saciarme de mi conocimiento,
de mi angustia,
de mi tristeza errante.
Puedo andar siempre sola
hasta dejar mi sombra
en cualquier parte.
Puedo, si lo preciso,
hasta dejar de amarte.
Si he de pensar en ti
para poder hallarme
quiere decir que tres cuartos de vida
se han muerto en ese instante.

Dominga Palacios


Fue ésta la mañana en que nació “Que defines...”
y se dio esta alegría...
que inmisericorde rueda por venas y arterias
HECHEIYHMADU

lunes, marzo 24, 2008

VOCABlos anidados



En la estancia de libros y fonemas, en la curiosidad de describir y de decir, de espantar lo que se siente y de querer tener lo que no se tiene, mis notas han dejado estos rastros:

-->Los cielos declararon la gloria de Dios (a propósito de viernes santo)

-->Los sermones del viento (en un jueves santo)

La hora del espíritu (después de escribir un poema)

Las sinfonías sobrehumanas

Noche indescriptible de estrellas silenciosas (mirando sin ver el cielo estático)

La vitalidad de esos hechizos irrompibles que se terminan (mirando dentro)

La lucidez de lo luminoso y lo oculto en lo que no decimos (hablando solo)

Maravillosas conjunciones de silencios y de pompas

La volatilidad de las sombras asaltadas por los últimos rayos del sol

Ese estado de sangre corriendo dentro, sin tiempo y sin “razón” aparente

Era un cielo lleno de profetas, de biblias de alusiones a poemas muy viejos que dejaban discurrir todo su encanto hasta mi alma (después de una sesión cualquiera de lectura de disímiles versos)

De Whitman, retumban: esa concavidad estelar sobre mi cabeza...; la naturaleza hundió –a través de mí- su plácida lección de lo indecible...; ese hechizo redondeado y estéril...; habitaba allí el arte, el libro, el sermón y hasta la ciencia...; alguna oda universal de vaguedad me plagó...

Gracias a alguien por dejar en mí... estos rastros que serán mi vitalidad algún día al escribir más versos que hablen de mí y de lo que soy y nadie ve.

Sólo sé que... TATATD hechiyhmadu yqvM

viernes, marzo 21, 2008

Sabines... habitas mis días

No es que muera de amor…


No es que muera de amor, muero de ti.

Muero de ti, amor, de amor de ti,

de urgencia mía de mi piel de ti,

de mi alma de ti y de mi boca

y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mí, muero de ambos,

de nosotros, de ese,

desgarrado, partido,

me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,

en mi cama en que faltas,

en la calle donde mi brazo va vacío,

en el cine y los parques, los tranvías,

los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza

y mi mano tu mano

y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire

para que estés fuera de mí,

y en el lugar en que el aire se acaba

cuando te echo mi piel encima

y nos conocemos en nosotros, separados del mundo

dichosa, penetrada, y cierto, interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos

entre los dos, ahora, separados,

del uno al otro, diariamente,

cayéndonos en múltiples estatuas,

en gestos que no vemos,

en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre

que no muerdo ni beso,

en tus muslos dulcísimos y vivos,

en tu carne sin fin, muero de máscaras,

de triángulos obscuros e incesantes.

Me muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,

de nuestra muerte, amor, muero, morimos.

En el pozo de amor, a todas horas,

inconsolable, a gritos,

dentro de mí, quiero decir, te llamo,

te llaman los que nacen, los que vienen

de atrás, de ti, los que a ti llegan.

Nos morimos, amor, y nada hacemos

sino morirnos más, hora tras hora,

y escribirnos y hablarnos y morirnos.


JAIME SABINES

Ha caído sobre mí Sabines... otra vez...

y de allí nace “Habitas mis días

pleno de nostalgia

jueves, marzo 20, 2008

Las palabras...

Notas sobre las palabras


"Si algo sabemos los escritores es que las palabras pueden llegar a cansarse y a enfermarse, como se cansan y se enferman los hombres o los caballos. Hay palabras que a fuerza de ser repetidas, y muchas veces mal empleadas, terminan por agotarse, por perder poco a poco su vitalidad. En vez de brotar de las bocas o de la escritura como lo que fueron alguna vez, flechas de la comunicación, pájaros del pensamiento y de la sensibilidad, las vemos o las oímos caer como piedras opacas, empezamos a no recibir de lleno su mensaje, o a percibir solamente una faceta de su contenido, a sentirlas corno monedas gastadas, a perderlas cada vez más como signos vivos y a servirnos de ellas como pañuelos de bolsillo, como zapatos usados."


Conferencia de Julio Cortázar, Madrid (1981)

Hay palabras que desangran

y otras que se mantienen en silencio

otras de búsqueda y soledad

y algunas –pájaros al viento-

dejan su huella

Ssq TATAyaTD

miércoles, marzo 19, 2008

¿Tenemos duende, musa o pulsión?


¿Tenemos duende, musa o pulsión?

No es posible una palabra que lleve emoción, sin la llegada del duendecillo del peso en el pecho o sin ese acicate del peso mustio en la sangre llamado "musa". Todo lo totémico que se pueda ser frente a un espectáculo impropio, ajeno, es salvar desde dentro aquello que somos y avivarlo para que lo que está fuera no lo mate... no lo desenhebre, no lo destruya. Ese poeta que exorciza debe mantenerse vivo en su individualidad, en su unicidad. Todo debe estar sujeto a que sea traducido por el sujeto que él es. No está basada la poesía en el querer ser sino en el es.

Tiemblan los balcones guturales de algún callejón de Nueva York tanto cuando Lorca escribió sus mejores poemas en esos diez meses en medio del desasosiego o del más hondo exilio voluntario, como cuando se sintió ese Manhattan loado por Whitman; es igual, en los dos hay hermosa poesía sin dejar de ser mejor la una que la otra, las dos ven el mismo callejón con los mismos sonidos de pato tras prismas distintos... tras “colores distintos”. Los dos tienen timbres distintos, los dos acuden a su ser distintos, en diferentes épocas, en diferentes circunstancias, de diferentes raigambres.

marzo 19 de 2008





"A veces llegan...

A veces se ocultan...

A veces... no contestan

y luego... se van / se alejan

pero aún se escucha



TA TA TD NHNP

MÁS SOBRE LO MISMO...

"MÁS SOBRE LO MISMO...

Ejercer la poesía como una actuación pública o como un cántico privado, viviendo en ella, es como una afrenta directa a la lucidez, es como una desazón frente a la evidencia de que todo está azul cuando es azul y no como un celaje de mar que se escapó para llegar a los renglones de un cuaderno.

Parece como si el creador de poesía fuera además de “un loco de atar”, un ciego que interpreta desde su sentir todo lo que está por fuera y le deja huellas en su alma. ¿Cómo tener esa perpetua contravención a “lo lógico”, a “lo obvio”, a “lo normal”? Tal vez porque tiene en sí mismo, un ritmo de su sangre en contravía, una canción que sólo él conoce, un acento que sólo él percibe pero que a toda costa intenta retratarlo mediante una herramienta difícil: las letras y la fabulosa participación de quien lo lee.

Y ese poeta no trata de responder la trascendental pregunta de para qué la poesía en tiempos difíciles, porque de hacerlo en forma positiva y como reacción confrontar los tiempos, debería saber que para él todos los tiempos son difíciles, y entonces, hacer caso omiso y sólo escuchar su voz interior se transforma en su forma de vida cuando todo lo quiere dejar en letras, ya sea para logar el homenaje a un amigo, para rendir admiración por el olor de una flor, para dejar sentado y como testigo la fantasía del último sueño, o sólo para decirle algo a esa sonrisa que todos los días alumbra su camino, o para darle cabida a todo lo que le ocurre... que en su alma es únicamente poesía.

Y entonces, aparece la disyuntiva de si esos escritos deben ser hechos sólo para el poeta o para ese alguien a quien se le habló en la noche anterior tras la fosforescencia de la pantalla o el matiz siseante de un lápiz. Sólo sabe que debe redondear la faena para que el corazón del poeta se quede lleno de ese algo indefinible como es lograr tocar el alma de otro ser desde la propia y en sus términos, con la espeluznante realidad de que sólo algunos pueden sentir ese toque.

Sin embargo, es decisivo, definitivo: toda esta labor del ejercicio de la poesía, desde las incontables y diversas formas en que se realice, queda completa cuando aparece quien sienta su toque, su dardo, su cerbatana, su estocada si se quiere, y apenas de allí la consecuencia es una sonrisa... y en el mejor de los casos, un suspiro.

Este es entonces poetas, su destino, su razón, su absoluta pulsión que sólo unos pocos llegarán a entender."

Francisco Pinzón Bedoya Marzo 16 de 2008


Nada parece más extraño que divagar sobre el mismo tema... día tras día

Hay búsquedas y encuentros

y se persiguen sin cesar

HECHEIYHMADU


domingo, marzo 16, 2008

Verde...


VERDE PRESAGIO


De este tapiz de verdes urgentes

que frente a mi ojos se extiende

y en presta carrera se adormece

habrán algunos trinos de siempre

que un mañana ya no estén

o porque falten mis ojos

para verlos o admirarlos consciente

o porque una mano rasgoza

del progreso en frenesí insistente

lo borre para no volver más

a ser la fresca umbría tropical

en otro mes como este septiembre


2000



Repasando...

Repasando...

Añoro...

La calle en que nos vimos

La tarde cuando nos conocimos

Añoro...

hechheiyhamdu yqvM

sábado, marzo 15, 2008

Sobre EL PRINCIPITO



Divagaciones inspiradas en frases de EL PRINCIPITO de Antoine de Saint-Exupéry




Un día paseando de la mano de mis ensueños, encontré parte de mi equipaje, disperso, y de él rescaté algunas joyas ya opacas por el transcurso irresponsable de mis ocultos. He aquí deseos que por algo intento dar a luz.

· “Que pueda llegar a tener un sitio desde donde se puedan observar 43 veces la puesta de sol del mismo día”. En esa playa con olores a palmera y susurros de vientos que pasan, algunos se quedan pero otros se van buscando la siguiente nostalgia 43 de otros ojos que no quieren que el tiempo pase... y evidentemente, éste no pasa.

· Que pueda beber agua que sacie la sed de mis tormentos inconfesos Tal vez si a Antoine le hubiera llegado el virus que consume el alma del poeta hubiera podido escoger sanar sus “tormentos inconfesos” y tal vez, confesarse ante la fronda protectora y casi invisible de alguna metáfora purificante.

·“Buenos días-saludó éste- Su cigarrillo está apagado. -Tres y dos son cinco. Cinco y siete, doce. Doce y tres, quince. Buenos días. Quince y siete, veintidós. Veintidós y seis, veintiocho. No tengo tiempo para volver a encenderlo. Veintiséis y cinco, treinta y uno. Uf! Da un total de quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. -Quinientos millones de qué?Que sea yo una de esas personas mayores que no hablan sólo de: sumas, restas, muertes, pesadillas inundaciones, presupuestos, cuentas por pagar, parapolítica, estrategia, culpa, corrupción, “me dijeron que…”, dinero, etc. sino que aparezca siempre en mi luz y a mi vera, mi cuaderno lleno de letras que me han de asaltar para ser lo que yo quiera.

· (¿)Qué son los ritos?-preguntó el principito. -Se trata también de algo bastante olvidado-contestó el zorro- Es aquello que hace que un día se diferencie de los demás, una hora de las otras horas. Que sea yo en un ritual desde esta piel de adulto que todavía degusta: mandar flores, abrigar recuerdos de amores y destierros, navegar por entre luceros apagados en los sueños, temblar ante ilusas brisas vespertinas, paladear los trinos tembladores como flautas de un canario, añorar aquellos besos a escondidas entre lágrimas, sonreír ante el sólo escozor del recuerdo del brillo cegador de unos ojos pícaros, animar a la luna a que cante al oído mientras duermo sobre máscaras de paz y de silencio, tomar de a pocos pasos el alma de los sutiles amagos de la lluvia (entre los dedos), ser esa piel en donde se deposita la música suave de las tonadas primeras, tener en una caja especial esas cartas y poemas escritos porque sí, saber que en la boca aún existen tiernas añoranzas de otras noches sublimadas, y hasta llevar en el cuaderno esas palíndromas viajeras y otros anagramas en carrera.

· Sólo se conocen las cosas que se domestican” Que tenga la posibilidad de escribir sobre esas humildes cosas eternas que siempre cambian y por las que he sido domesticado, ya que cada día se aparecen en los más recónditos límites del silencio y sin que te lo propongas, te guarden o sean tus cómplices, para decir aquello que nadie te haya dicho, ni siquiera tú mismo, pero que va contigo y con lo que ya eres... ¡Afuera el cielo es azul y quiero contagiar tu alma! Ello sólo lo logras con esos versos irreverentes que te mueven a ser... el más romántico de los caballeros que ya se han ido.

· Fue así como el principito domesticó al zorro. Pero al acercarse la hora de la partida: -Ah!-dijo el zorro- Voy a llorar. -No es mi culpa-repuso el principito- Tú quisiste que te domesticara, no fue mi intención hacerte daño... -Sí, yo quise que me domesticaras-dijo el zorro”. Que pueda adivinar algunos de los misterios del país de las lágrimas y que en ellas deje vislumbrar mi lóbrega caverna, y aquello que no da espera y que si se aposenta... sangrará hasta morirnos.

· “Una vez en tierra, el principito quedó sorprendido al no ver a nadie. Pensaba para sí haber equivocado el planeta cuando de pronto, fue sorprendido por un anillo color luna que se revolvía en la arena.” Que se me permita ver por muchas veces esos veraneantes desentendidos en el tiempo, los pescadores con color de tardes de domingo, los trovadores color de luna y las estrellas, las bandadas de pájaros en arrullo, los encrespados mares de olas espumosas y esos pequeños cangrejos merodeadores de la lluvia en esa playa mía de ensueños y añoranzas.

No sé por qué aparecieron como yuntas, frases de otros tiempos, de un libro hermoso, unidas a mis divagares y hasta melancolías y añoranzas.



Francisco Pinzón Bedoya

15/XII/2007





Siempre que escribo estoy más cerca de decir HECHEIYHMADU NHNP




miércoles, marzo 12, 2008

Recuerdos, fragua... imágenes



LOS OSCOS DE ASTURIAS

Fuego de fornilla alumbrador de estancia
a tientas aduce la ceguera de su drama
para sin llegar a alguna espera
partir desde el arribo del silencio
a aquel final que todos lo sabemos
de la luz del salto y de la hoguera
Canas de callosas manos
enrojecidas por los sueños
regatean artesanías atémporas
sin cobrar bagatelado asunto
porque esperan no dejar morir
esa fuerza que les instó a vivir
de espalda al mar del Norte
Perdiendo fugas y batallas
perdiendo menos y más
con los años que encierran
hasta la sombra del espanto
ya sus pasos claman endechas
defendibles de recuerdos
Impregnados de montañas
de años de resignios y de suertes
de estrecheces y de risas montaraces
desde los adioses aquellos del mozo
la mozuela y la familia tradición
amarrados a la vetusta esperanza salvación
Morirán con sus maletas tan vacías
entre olvidos que luchan por tapar
toda esta ladera de músicas historias
en renombradas plenitudes repetidas
y adioses... que se acercan y se van
Hogazas desprendidas de los hornos
con quesos espesamente vocingleros
Brillos elegidos en la fragua
donde hacha azada y cerradura
vieron fluir su sangre en fuga
¡Adiós lumbre primavera y horno!
¡Adiós molino en trompicones
de harinas polvorientas en las tardes!
¡Adiós salto cantarino de aguas domeñadas!
¡Adiós de vidas en la tragedia estancadas!
¡Adiós sonoridad de almas que caminan!
¡Adiós historia! ¡Adiós vestigias aprendices!
Sin sus manos / Sin sus risas y costumbres
sin su calor y sus bravuras... adiós Oscos:
¡Sólo esperan morir de a poco sus raíces!

2004


Una luz de fragua
Una techumbre
Un ala que resuma su
espera
y yo...
que sigo con este fuego
...
HECHEIYHMADU

sábado, marzo 08, 2008

Recuerdos... juegos de palabras

“Mi vida con mi historia tienen:


luceros apagados entre sueños

olores de rosas ya marchitas

ilusas fresas vespertinas

trinos tembladores como flautas

besos a escondidas entre lágrimas

brillos cegadores de unos ojos pícaros

máscaras de paz y de silencio

amores entre amigos deseados

sutiles amagos de lluvia entre los dedos

ilustres cantatas de poemas presentidos

música suave de las tonadas primeras

cartas cual amores escritas en azul

misivas temerosas de abrir y de leer

confesiones pasajeras sin decir

risas risas y risas por doquier

bailes cercanías y sensaciones a granel

admiración temerosa pegajosa como miel

añoranzas de otras noches sublimadas

palíndromas viajeras y anagramas en carrera

parábolas y metáforas que el aire se lleva

arpegios y trémolos comparsas y tambores

susurros detonantes y soplos vespertinos

miradas insinuantes sin caricias

encrespados mares de olas espumosas

cangrejitos merodeadores de la lluvia

veraneantes desentendidos en el tiempo

pescadores de tardes de domingo

trovadores de la luna y las estrellas

suspiros de mañanita en primavera

dolores que se curan con besos

un alma que perece entre fragmentos

perdigones de versos hacia el cielo

nubarrones que escapan en abrazos

verdes azules ocres y rojos vespertinos

bandadas de pájaros en arrullo

lisonjas de conquista y admiración

estallidos y sollozos de dolores tropicales

ímpetus que rompen silencios delatores

antesalas de amor vueltas sonrisa

belleza efímera de tardes de alcoholes

ternuras entre penas y dosis de alegrías

lealtad a las amistades más sentida más amadas

y humildes cosas eternas que ... siempre cambian”


De mis inicios por allá en1999



Hoy celebro el día,... por todo lo que pasó


HECHEIYHMADU




jueves, marzo 06, 2008

Una clase de tropiezo



Tropieza uno con letras en sus ires y venires, pues es en ese andar donde surgen las sorpresas. Todo tiene qué ver con el asomo irreverente y no planeado a “las letras”. Son ellas aquellas plasmadas en los cientos de libros que rodean mi habitualidad. Primero pasa un libro viejo de mi amado profesor de literatura y español en bachillerato, luego se escapan desde un libro hermoso frases de Mutis desde su Mansión de Araucaima, permea enseguida la estancia los musicales versos neridescos de un canto “A MIGUEL HERNÁNDEZ, ASESINADO EN LOS PRESIDIOS DE ESPAÑA”, y así... rueda el mundo verso tras verso quedando en el alma unas palabras, un son, un timbre, una forma hermosa de atar sustantivos y adjetivos, y de pronto... sin aviso ni permiso... se detiene el alma en su absorta contemplación y he aquí la SOLEDAD del poeta, de ese bardo que para mí, decenios de años después destripa sus versos y casi los siente suyos. Comparto aquello que me emocionó... por haber estado viendo allí a la poesía en su más hermosa desnudez... y amarla como a ella, desde mi silencio y la total entrega de mis manos y mis líneas d cuaderno.



Vino, primero pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros
¡Que iracundia de yel y sin sentido!
. . . Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda . . .
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!


JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

de su poema
Soledad”


Siguen los tro-piezzos y aún así... me a ferro

HECHEIYHMADU NHNP


lunes, marzo 03, 2008

Era ese grito de "No te quedes"


AMIGO... NO TE QUEDES

Amigo, debes partir. Es tarde.

Desamarra sin pesares tu propia yunta

y los aros de ilusiones que para mí tejiste.

Ya es hora de dejar volar las palomas de tu ensueño

hacia cielos menos grises y más azules.

Sólo desarma todo lo que me ofreciste

que yo nunca pude tomarlo a pesar de que quisiste.

Llegué a cegarme con tu recién cazada presa

y con sueños de palíndromas y metáforas que llevabas.

Tu olor de fuego fue certero y casi que un lucero

que llegó a alumbrar y calmar mis noches más etéreas,

pero se apagaba tan pronto... como si no existieras.

Amigo, debes irte ya. No están las flores más.

Tus voces arrulladoras por las tardes

llenas de inmensas montañas de alabanzas,

que fueron cadencia, apoyo, brío y lucha

contra mis afanes y mis íntimos miedos,

ya así no las siento... ya yo sé qué quiero.

Deja para más adelante en tu historia

esa sarta de poemas bellos que me hiciste,

para que otros ojos más cercanos que los míos

sepan cultivar de la pluma elevada que tuviste.

Amigo, debes partir. Se te hace tarde.

Ya no vibran mis miradas con la tuya.

Ya no palpita igual mi voz con tus palabras.

Ya no me emocionan tus manos ni tus cartas.

De ti sólo quiero algún apoyo pasajero,

si así lo puedes aceptar sin que te dañe,

y te quedes por aquí sin asombro ya causarme,

aunque no creo que ello sea algo bueno.

Amigo, debes partir. Ya te llegó la noche.

Hay otros ojos que son más ciertos que los tuyos

y vuelven verdad mi piel llena de añoranzas.

Déjame ser con esos ojos y esas manos tibias

la ilusión que entre luces y flores yo soñaba.

Así que... vete pronto. Hasta luego, Amigo.

Cierra bien la puerta y las ventanas que hace frío,

y ya llegó la noche... y tú no estarás conmigo.


Palabras de otra época
Ahora sólo HECHEIYHMADU





Pequeño equilibrio

EQUILIBRIOS

Tendrás nuevas pieles

que no sabrán

cómo recordarme

Tendrás ocasos escondidos

donde no pulularán

mis colores de verso

Tendrás las flores

que nunca encontrarás

entre los libros

Pero ...

no me tendrás

no tendrás mi coraza

Vida de equilibrios

Vida de compensaciones

Vida de tener y de dejar




Se olvidan poemas... y aparecen otros, como premoniciones, como desechos, como estelas de una ruta marinera que no terminó... y son más y están allí.


NHNP TaTaTd HECHEIYHMADU




Hacia la suerte

      HACIA LA SUERTE   Tú frotabas la lámpara y pedías deseos pero siempre había un pero o una disculpa Yo veía cómo te despedías de cada d...