martes, marzo 26, 2024

Voy por ti


  

 

 

VOY POR TI

 

Siento en el aire un aleteo

que me trae tu presencia

fugaz / imperceptible

Te refugias en tu simiente

y cuanto más antigua

más distiendes tus alas

Debo rastrear tus pasos

en alguna dimensión imprecisa

que sea un poco más cercana

a tus búsquedas que a las mías

La tierra / la última helada

la lluvia / el maíz de cosecha

el mar y sus bravuras

las gotas que se abalanzan

en tiempos de ventoleras

la hoguera en sus galimatías de formas

y la chimenea donde se hallan las historias

Es un camino en que preciso

atrapar tu calesín desbocado

para que no me atropelle

Tal vez algún verso mío te encuentre

desnuda en la puerta del hogar

con los ojos empapados en tristezas

que se van deshaciendo lentamente

en el fuego que busca restañar

la piel primigenia de besos

y de los vientos que te hacían papalote

Algo me dice que mi viaje es el de la luz

y de la ensoñación que vine a dejarte

para que en una madrugada fría

-si te descubro a tiempo-

te abrigues… conmigo

 

Francisco Pinzón Bedoya

2014

 

 

 



viernes, marzo 08, 2024

Hacia la suerte


 

 

 

HACIA LA SUERTE

 

Tú frotabas la lámpara y pedías deseos

pero siempre había un pero o una disculpa

Yo veía cómo te despedías de cada día por maligno

y entrabas en tu caparazón blindada de realidades

Mi mano te acompañaba pero no era suficiente

con mantenerte conectada a mí y al planeta

 

Eso fue de niña... ahora recuerdo:

por eso entiendo que ahora

vivas entre casinos y ya no tengas vida

sino muchas monedas y fichas

y decenas de quemones de tanto fumar

más un amor lleno de pájaros y un gato

 

Francisco Pinzón Bedoya

2016

 

 

 


domingo, marzo 03, 2024

Novedad temprano


  

 

 

NOVEDAD TEMPRANO

 

He estado buceando en el alma

y obtengo una imagen con cuerpo:

tierna, muy inteligente, 

sensible y plena de palabras.

Paseo mi sentir por su patio,

es cálido y húmedo.

Allí nacen los versos del mar,

de esos que su ser esplende.

Sólo dejaré volar y enredar luceros

en su piel de mares y manglares.

Quizás se esté secando sin mirarse,

pero aún su ser viaja por otros sentires.

Si se viera con mis ojos que leen

tendría un contraste,

y al anochecer y mirarse al espejo,

podría ver su otro yo

que aún amaba y suspiraba.

Inhalo mi aire y... en el de hoy

está y vibra sin saberlo:

No es una oferta que haga muchas veces.

Su cadera viaja hasta el hipotálamo

de quien la sienta con perfumes que atrapan,

de esos que exuda sin contención.

Cierra los ojos e imagina

una gota transparente

en su momento de aparecer

en la punta de una turgencia,

y la alegría se acerca a la gota.

Extiende la lengua, antes da un rodeo

que hace gemir esos labios rojos que dibujan

ese borde imperfecto y sensitivo.

Son ternura mirando hacia arriba,

libando de la lujuria

con que unos ojos disfrutan.

Cada paso de esos labios

dejan huellas brillantes

que construyen un camino al cadalso.

Entro en la boca de la humanidad

mientras las manos sopesan y recuerdan

cantos que se olvidaban.

Va la otra mano bajando por el vientre

hacia la vertiente de unos muslos.

Allí hay un horno gravitatorio de dicha

con la luz en ese botón que canta.

Mientras saborea...

tomo los cabellos y guío el embate.

Quiero sentir todo ese calor

que es deseo que se crece y llena

las horas impensadas donde la cordura...

hace rato que se fue.

 

Francisco Pinzón Bedoya

2005

 

 

 



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      TRASIEGO (NONATOS)   Pasan sin dueño los deseos en un tiempo en que la desnudez se refleja mansa en el espejo de la noche que empieza ...