VIEJANDO
Soy un montón de
enigmas apocopados
apenas caben en mi
cuerpo
que ya tiene sus viajes
de deterioro
Trasciendo el día entre
farragosa luz
mientras espero otra
vez la noche
en su dulce algarabía
seductora
En ella sumerjo mi
manto
mi anonimato en otros
mundos
que sueño sin libar
copas
Usted no me conoce y no
intento
presentarme ni ser esa
flor que le asaltó
Tal vez se sorprendería
de mis diálogos
unos que me he
inventado para despistarle
No piso más allá de la piedra
conocida
y me escondo en tiempos
de sol y de lluvias
aunque a nadie le
importe si aparezco o no
Ser un número más en
las estadísticas
no me es importante /
ni me importa
porque sin mí… no
cambia nada
La flor petalada es mi
compañía
a pesar de que en las
mañanas
las gotas de la lluvia
meritorias
dejan sus huellas en
los anturios
que recorro con la
mínima voz
Tal vez estar aquí… en
esta red
es un monólogo sin motivo
más allá de verme en el
espejo
Gracias a alguien impensado
por dejarme navegar sin
estela
por cuidar de mí y
tenerme
a pesar de mi anodino
paso
Francisco Pinzón
Bedoya
2023