jueves, junio 24, 2021

Una tarde de colores


 



 

 

UNA TARDE DE COLORES

 

La tarde se dio con su preludio de soles

que en el camino llenaron de calor la piel

No había más que algunas flores y el carmín

en el cuarto en que el amor despedía sus aromas

Tenía una soledad con sus límites y acordes

la fresca entrega de dos que existían en su burbuja

Fue una excursión encadenada en cada palmo

por los derivares de las manos de caminos y misterios

¿Cómo no verterse el uno en el otro y en los dos?

¿Cómo no quedarse en medio del ansia y el beso?

¿Cómo no estar más allá del milagro y la cadencia?

Aún se preguntan si la vida se contempla

desde este lado de la iridiscencia compulsiva

o desde ese otro que parece... un regalo instantáneo

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

 

 



miércoles, junio 23, 2021

Así... a mi lado

 


 

 

ASÍ... A MI LADO

 

Bailan mis dedos antiguos,

sedientos, lentos y a oscuras,

por mi ánfora única,

por mi lozana piel atónita,

cual dicotomía de presentes

atados, locos, a tu mágica cintura.

 

Lejos te sé pero cerca veo

desde mi torre... tus pies descalzos.

No veo nada más pero siento

tu piel pegada a mi cuerpo.

 

Se atraganta con tu pelo,

mi voz que te encanta en su verso,

seductora, miel a tu oído lejano,

dorando tus miedos con calor supremo

del color de tus pequeños gestos.

 

Sigo jugando, bailando en mí,

desde mis manos y mis húmedos dedos,

derretidos ambos en tu recuerdo

que en esta distancia me huelen

a musgo brillante de estrellas,

a flor jazmín de cometas,

transeúntes con olor de deseo.

 

Te oigo sofocarte... allá sin mí,

con solitarios viajes, que interpreto,

en mi noche desde tus labios carnosos

que almacenan tus besos lustrosos

para este amante loco de siempre,

para el amante de murmullos sedientos.

 

Y luego, silencioso... soy impetuoso

y vertiginoso... me vuelvo juguete.

Ahora... eres todo en mis dedos.

Ahora... eres palpitar de desfogue.

Ahora... eres mis manos de fuego

en mi cuerpo ebrio temblando

y de mi cuerpo... todo escapando.

 

Y sigo con tu olor, tu risa... llorando,

me guardo mis gritos, tus auroras de arrullo,

para cuando estés... desnuda a mi lado.

Pero, lejanía y distancia, ahora eres

tu cuerpo mojado... tu cuerpo desnudo.

Y al final... te imagino rendida a mi noche

con esta fiebre que te he contado,

y te anhelo sonriente, serena y llorosa,

perpleja y real... dormida a mi lado.

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2000

 

 

 

 



jueves, junio 17, 2021

Así llegan...


 


 

 

ASÍ LLEGAN…

 

Círculo itinerante

de muchos que se han ido

Canto que confabula historias

que mis otros yoes me han contado

Recua de herencias y nostalgias

que se dejan en tintas de recuerdo

Premio en pasos sin rumbo

de muchos otros que camino

Lances de estrenos y vejeces

frente a la luminosidad nueva del día cierto

Sentires atiborrados de lunas y fandangos

Presagios extraños que no se dan

porque algunos ya se dieron

 

Más de todo esto llega cada día

Florece en algún poema

Tal vez en éste

y en otros… que han de venir

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

 

 

 





lunes, junio 14, 2021

Olor


 

 

 

OLOR

 

Sólo me quedó tu olor entre mis dedos.

Yo contuve tenso mi fuerte conmoción

para poder aspirar ese pedazo de aire

que rápido se me escapaba sin razón.

 

Quería retenerte junto a mí para siempre

como sólo se alcanza con aquellos actos

compulsivos, inspirados y sedientos

que especialmente logran los enamorados.

 

Las horas te fueron disolviendo,

te fueron silenciosamente alejando

y no dibujaron de ti sino un recuerdo.

 

¿Será que otra vez podré encontrarte

en algún frasco hermoso y mágico, envasada,

con tus esencias de mujer apasionada?

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

De mi libro inédito AMANECERES

1999

 

 

 



domingo, junio 13, 2021

A veces me aparece

 



 

 

 

A VECES ME APARECE

 

No tengo hoy en mí esa espera

Ese dejar que el destino organice y dicte

lo que a bien quiera

 

No tengo entre mis ropas el sutil destierro

de eso que hierve en mi piel

porque soy incendio / soy hoguera

y en esa gigantesca flama

me consumo... me agito...

tardo en aquietarme

y no logro ocultarlo... así quisiera

 

Nada consigo cuando anhelo

porque en la loca incertidumbre de hallar

está ese otro / tímido y demandante que soy

Ese otro a veces que gobierna

noches y días

 

En esta hora humana no poseo

la fresca galantería

el mágico esplendor...

sólo queda / la fea y lóbrega criatura

que añora... que le falta...

y que en silencio... se queja

 

No tengo... No poseo... No soy...

nada de lo que se espera...

a esta hora en que tormentas

se producen

y a veces... se quedan

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2009

 

 



Trasiego (Nonatos)

      TRASIEGO (NONATOS)   Pasan sin dueño los deseos en un tiempo en que la desnudez se refleja mansa en el espejo de la noche que empieza ...