martes, septiembre 23, 2025

¡Vamos!


 

 

 

¡VAMOS!

 

!Vamos amigo!

Me ha dicho mi alma

le ha dicho a mi cuerpo

que no se sienta necio

¡Escribámosle al alba!

 

No dejemos que seres detractores

de pequeños horizontes

nos pongan trabas y tormentos

nos hagan destruir el camino

de pintar con letras y versos

todo nuestro universo

 

¡No! No arriaremos

el pendón de sentimientos

que se agita en el mar

de seres tiernos

de seres que se aman

que se sientan a dormir

a la sombra de los versos...

 

¡No! Contestó mi cuerpo

unido a mis manos nerviosas

tras la magia del amor

de la paz / de la concordia

de ser sin ser... un ser pequeño

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

27/VII/2000

Revisado septiembre 23 de 2025

 

 

Nota

Uno revisa sus escritos desde otra óptica, desde otro que uno es ahora, y halla entre tantos vocablos “cosas” que uno no “diría” y al leer el nuevo resultado tal vez ya ni sé si lo mejoré o lo destrocé.  Cosas de la vida, cosas del “crecer”.

Será una serie de "Revisiones" de un poemario de 2001 llamado AMANECERES que presenté como candidato a un concurso que no sirve, no retroalimenta, ni siquiera acusa recibo y al final... ni siquiera informa sobre los ganadores y no publica los trabajos que ganaron.  ¡Universidad de Antioquia, qué frustración causaste!

 

lunes, septiembre 15, 2025

En un horno (Bochorno)

 

 

 

EN UN HORNO (BOCHORNO)

 

En un desafío insustancial

mi mano se extiende por los renglones

dejando su reguero de garabatos y tinta


El calor lo conquista todo / cada grieta


Mi sudor hace su labor silenciosa

sólo que es este momento de quietud

donde la ley del mínimo esfuerzo

es la clave de la supervivencia

y se siente cómo resbalan las gotas

en cascada desde las axilas


Lo que se respira es denso

y mis pulmones lo notan

se ralentizan / expelen a fuerza

de una supervivencia intuida

de la que dudo en cada instante


Debo abrir los ojos niños

para certificar que no estoy

en el mismo infierno

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2024

 

 


jueves, septiembre 11, 2025

Tenía que ocurrir


  


 

TENÍA QUE OCURRIR

 

Los presagios

siempre son inexplicables

pero éste... no lo era.

Llegó como cuando

detrás de las nubes grises

las tormentas se pasean.

Era más humano y leal.

Tenía cara de mamá.

Se compadecía

de la suerte de mí mismo,

y hacía pensar

en los tiempos mejores

del porvenir.

Ese presagio

me sabía a montaña,

a páramo toldado,

a serpenteante riachuelo

entre guijarros lamosos

de verde esperanza.

Mi presagio

se había vuelto familiar

y yo, ya lo quería

aunque sólo lo tenía

desde la noche anterior.

Pero... doce horas

de conversación

calmaron mi miedo.

Se fue variando el ambiente

como colores de instantes

atardeceres de mar.

Se volvió certeza después

porque así y todo, ocurrió.

 

Francisco Pinzón Bedoya

2000

miércoles, septiembre 10, 2025

Me asalta

 

 

 

ME ASALTA

 

Un sol embebido de pájaros

de incipientes quejumbres

como si la canción naciera allí

detrás del soplo / del aliento

 

A veces creo que es un espectro

un póster en mis dilatadas pupilas

un amague de la muerte

para hacerle el quite a la vida

 

Los colores de sangre y mar embelesados

se derraman y conspiran juntos

en una cadencia y ritmo que no entiendo

 

Saltan para que en contraste

yo sepa que soy un mísero resquicio

de ese arte que alguien diseñó

y lo llamó... hoy

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2014

 

 


sábado, septiembre 06, 2025

¿Se parece a una fijación?

 



 

 

¿SE PARECE A UNA FIJACIÓN? (¿Y ELLO IMPORTA?)

 

Así como mis letras, ellas -las rosas- renacen en cada tarde, después de cada llovizna o después de cada aguacero, son persistentes, son pasajeras y efímeras, pero vuelven y se ofrecen, no evaden su razón de ser.  Allí yo me rindo, me entrego, a mi pasión de observador, de admirador... así ello parezca fijación: ¿y ello importa? Yo contesto que no.

 

En este periplo hay un resultado dependiente de varios ejes: el primero, el tiempo de la flor; el segundo, el tiempo de la luz; el tercero, la presencia de la lluvia; y el cuarto, no por último menos importante, mi disposición a plasmar sus reflejos.  Ello me lleva a que a pesar de repetirme miles de veces en el mismo lugar, ni yo soy el mismo, ni la luz es la misma, ni el clima se repite.  Bella conjunción de eventos que produce cada vez una foto diferente, aunque sea siempre el mismo sujeto, que en detalle no lo es tanto... no hay dos rosas iguales.

 

Aquí les dejo... uno de mis últimos encuentros con mi rosal favorito.

 

Francisco Pinzón Bedoya

Envigado, Antioquia, Colombia, septiembre 6 de 2025

 

 

Ficha técnica de la foto:

Cámara Nikon APSC con lente 50 mm y un tubo de extensión de 20 mm

Trípode, 1/100 seg, f8, ISO 800, hora 17:10 (16 Mp) 


miércoles, septiembre 03, 2025

Brillo sin miedo

 

 

 

BRILLO SIN MIEDO

 

Esta noche la luna brilla más

está llena de mí / de ti / de dos

Yo con mis miedos que saltan

y desaparecen en tu presencia

mientras me invitaste a ser

Tengo el mismo claro de luna

en mi alma despierta

que la luz que no opaca

ni tu cuerpo en negro

ni tu cabello en negro

ni la oscuridad de cualquier tristeza

Hoy he sido más ante ti

que lo que pude haber sido

si siguiera oculto entre mi miedo

Lo dije / Lo expresé / Lo sobrepasé

Tú lo propicias

    Tú lo facilitas

Tú eres esa belleza

    por la que hoy...

la luna brilla

 

Francisco Pinzón Bedoya

2002

 

 


¡Vamos!

      ¡VAMOS!   !Vamos amigo! Me ha dicho mi alma le ha dicho a mi cuerpo que no se sienta necio ¡Escribámosle al alba!   ...