jueves, agosto 07, 2025

Ramajes

 

 

 

RAMAJES

 

-Te me antojas respirándome

 

como una sombra inexistente

como una daga de estrella

que recorre la agonía

 

 

-Mi talle

 

piel de transparencias

se envuelve dulcemente

a la silueta húmeda

de tu palabra

 

 

-Y no sé nombrarte

 

y sólo socorro vidas ajenas

cálidas sonrisas de anhelos

cuando la memoria pone trabas

y el olvido entrega entre luces

… transparencias rosadas evidentes

en su alivio certero

 

 

-Luciérnagas obsesivas

 

en mis ramas

liban de tus ojos

eternidades

y me hago

a la luz.

 

 

-El tiempo no existe / nos envuelve

 

pasan la cuenta los segundos

y las horas se desmiembran

y nos salen flores que nos cuidan

 

 

Francisco Pinzón Bedoya (Envigado, Colombia)

Patricia Orellana (Cuenca, Ecuador)

2012

 

 


martes, agosto 05, 2025

Así es mi poesía

 

 

 

ASÍ ES MI POESÍA

 

Es un decir sin estructura, sin convenciones, sin la necesidad de tener que explicar, sin que sea creíble ni coherente. 


Sólo dejar pistas que salpiquen el sentir de quien lee. 


Eso es fluir... sin deseos de agradar, sin ser comprendido por nadie. 


Eso es lo que fascina, lo que hace del trabajo espontáneo una fugaz luz a quien muchos pueden llegar a pedir deseos. 


Eso nada más es lo que escribo.

 

Ni siquiera para mí, ni siquiera para quien estoy pensando, es un suspiro colgado en el aire que pasa. 


Un instante que no se repetirá y una forma de ser, sin ser.

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

30 julio 2025

 

 

lunes, agosto 04, 2025

Parece un exilio


  

 

PARECE UN EXILIO

 

Te vives escondido, quejándote

Te vuelves inestable, escondiéndote

Te quejas en otro idioma, misericorde

Te conmiseras al menos, rebuscándote

Te encuentras lejano, distinto, comparándote

                    y no hallas la diferencia

pero un océano te separa...

                    y de allí / no eres

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2008

 

 



viernes, julio 25, 2025

Don Juicioso

 

 

 

DON JUICIOSO

 

Buscaba esta noche con afán sus talentos. Hacía tanto que no revisaba sus entresijos que al hacerlo apenas encontró algo de valor, más allá de su inveterada costumbre de cumplir órdenes, muchas veces sin chistar, o -en la última etapa de su vida- asqueado hasta la arcada.

Toda su vida ordenada por fechas y por temas no hacen más que atestiguar su alma de hormiga. Minúsculo se dice: Yo qué voy a tener talentos, así el Padre lo haya dicho anoche en misa: Queridos hermanos, todos tenemos talentos, sólo hay que ayudarlos y dejarlos salir.

Al no hallar algo, se limitó a revisar su historia, no sea que los hubiera tenido y que hubieran desaparecido por tanta rutina que les había echado encima, o quizás habían muerto de hambre en algún caballete o en un pentagrama que nunca fue.

Repasó sus ya incontables jornadas tras un volante o poniendo sellos o recogiendo y llevando correspondencia... pero nada, ni un indicio de algo sobresaliente más allá de haberse creído que era quien mejores nudos de corbata hacía y llevaba. Entre sus recuerdos había una colección de libros y algunos cuadernos de hojas ya sepias que fue a buscar.

Allí en su biblioteca de varios tablones encarrados en bloques de cemento moraban incontables notas que mostraban su yo de veintitantos.  Había plasmado con esa bonita pluma fuente que heredó de su tatarabuelo, en tinta verde, márgenes lúcidos y una caligrafía deslumbrante, varios textos que en nada se parecían a las notas que hoy garrapateaba corriendo de un lado para otro llevando recados, y que tomaba para no olvidar nada: como le habían dicho que debía ser. Leyó algunos y le parecieron extraños, como copiados de algún autor sólo que no lo recordaba... tal vez porque allá a su juventud le debió haber dado pena y ahora, su memoria estaba muy disminuida.

Dejó de buscar convencido de su absoluta falta de talento, no sin antes revisar con curia si el despertador estaba a la hora de siempre, para poder llegar a su "oficina", como llamaba a su mesa de clasificar correspondencia.

Ya faltaba poco para retirarse, sólo que antes de dormir dejó una pregunta en el aire sin respuesta: ¿De qué me iré a pegar cuando ya no haya cartas que entregar?

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2024

 

 


jueves, julio 24, 2025

Muy cerca

 

 

 

MUY CERCA

 

Y sin describirlo ni sentirlo

se va aposentando el silencio

Sus señas sólo son ausencias

Brotes de inexistencia

Sentires que se extrañan

y una rara contracción

de manos vacías

Conmoción de labios resecos

Lances de abrazos al aire

Mensajes de textos sin lector

Susurros a la rosa en el sueño

Sólo aparece cerca / muy cerca

con su aleteo de lamentos

                    ... el recuerdo

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2009

 

 


miércoles, julio 16, 2025

¡Ven!

 

 

 

¡VEN!

 

Me encantan tus perspectivas

y la forma en que dirimes tus miedos

en ese camino instante en que te posas

cuando tu razón es la más simple

y te gana la piel y el amor

 

Luego... optas por tu figura flagelante

y observas tu ser desde fuera de ti

y te castigas con inmisericordia

cuando lo único que veo entre tus azules

es el alma más enamorada

 

Yo entro en escena y te canto

desde la elocuencia de mi sonrisa

que perdona y entiende todo

hasta las manos que te extiendo

para que no seas más tu propio verdugo

 

¡Ven! ¡Quiérete más! ¡Sólo te tienes a ti!

 

Campea conmigo de la mano de algún poema

y que en ello se nos vaya la vida

porque en el siguiente momento de respiro

no sabremos qué será lo que encontraremos

 

¡Ven! ¡Abraza mi abrazo! ¡Sé mi todo!

Sé mi sueño de hoy y no la bronca de más tarde

Yo te abrazo... es lo único que tengo

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2015

 

 

 


Nota - 2024

 

 

 

Nota

 

Las calles del pueblo en que vivo

regalan sorpresas al sol

mientras pasamos derecho sin detenernos

y sin que el corazón nos dé un vuelco

Yo, testigo de excepción, me plazco y río

de tener la dicha de estar ahí

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

febrero 23 2024

 

 

 


martes, julio 15, 2025

Regla rota

 

 

 

REGLA ROTA

 

Desato sin temor mis adjetivos

y ante mí estás tú...

sustantivo de olores y certezas

Y he de vestirte colorida

para que tu desnudez no se detenga

y he de cantarte en estruendo

para que tu voz no se diluya

y he de abrazarte con mis formas

para que tu noctámbula ternura

que vive entre tu piel y mi locura

... no se arredre ante esa regla

que dice que tú (sustantivo)

te defiendes en absoluto

sin que te acaricien

mis fantasmas delatores

que definen tu esencia fabulosa

desde mis ojos que te adoran

¡¡¡No es dable saberte

sin mis adjetivos que te crean!!!

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2013

 

 


lunes, julio 14, 2025

Natura

 

 

 

NATURA

 

Tomo una crisálida

y en mis matos se transmuta

en la flor de la vida

que me muestra

de dónde provengo

qué hay más grande que el yo

cómo estamos conectados

para qué creernos diferentes

y por qué debemos cuidar

todo esto que nos rodea

y que nos es dado

como una esperanza

perfectamente inasible

pero infinitamente... frágil

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2016

 

 


jueves, julio 10, 2025

HUbiera sido mejor

 

 

 

HUBIERA SIDO MEJOR

 

Cómo han cambiado los murmullos y las sombras

desde esa vez última en que nos amamos

Había allí un aire de festejo multicolor

y sólo un nudo incrustado en la garganta

Del puente fuerte y vigoroso sólo quedan goznes

alguna que otra madera sin crujir y un hilo

De las manos ansiosas hoy sólo se pasea un saludo

lleno de modales donde antes reinaba la pasión

De los ojos lustrosos y emotivos la opacidad es la ley

y nada dicen desde dentro / desde muy dentro

Tal vez hubiera sido mejor no haber vuelto

la fantasía era un mejor tinglado por cierto

llena de recuerdos y bellezas que quizás no existieron

Haber llegado no fue una buena decisión

desde este ser que está en un extraño desvarío

después de ver perdido todo aquello que amaba:

sus murmullos / sus aires desde las palabras

su crujir la luna al caminar las caricias

y de cómo nos conectaba ese puente de madera

Hoy las manos sólo sirven para decir... adiós

 

Francisco Pinzón Bedoya ©

2011

 

 


miércoles, julio 09, 2025

Liberación


 

 

 

LIBERACIÓN

 

Expulsado de su esencia, le pareció que el mundo afuera no era el mismo.  A las personas de la calle se les deformaban sus caras y eran gestos de carnaval del dios Momo, su equilibrio era precario y se iban cayendo a su paso como por una fuerza extraña que emanaba de él y los arrollaba.  Ésta lo sorprendía y no paraba de alegrarse de despuntar, al fin, en algo. Había un aire que pesaba mucho y era irrespirable, pero a los demás tal vez no les importaba.  Se asfixiarían y en lugar de advertirles, una sensación de indiferencia se apoderó de su ánimo y, sin querer, le brotó una enorme sonrisa.  Ya no se sentía parte de este tiempo que hacía unos instantes creyó era el suyo.  Su espíritu más puro se estaba elevando por encima de los techos y los edificios, y sintió su liviandad al flotar.

 

Los transeúntes a duras penas acataron a inmovilizarlo tras un vigoroso ataque de epilepsia y su caída estrepitosa contra el andén.  Su ayuda no era muy coordinada ni con conocimiento para tratarlo. Fue inútil, de un mordisco súbito se cortó la lengua y, con su sangre, se estaba ahogando.

 

Que le importaba ahora todo, su sensación de libertad le iba ganando y su ascensión a un azul profundo muy atractivo, lo llamaba.

 

Francisco Pinzón Bedoya

noviembre 7 de 2023

 

 

Ramajes

      RAMAJES   -Te me antojas respirándome   como una sombra inexistente como una daga de estrella que recorre la agonía ...