NI TE IMAGINAS
Si supieras que cuando te miras al
espejo
yo estoy frente a cada uno de tus
gestos,
no podría yo penetrar en tus corazas
en la forma delictuosa en que me meto.
Si supieras que soy tan de tu ser
que cuando sales de tu cuarto,
yo navego tu perfume, tus prendas
y tu desorden con olor a almendras,
tendrías que encerrar mi afán
entre las ruinas del misterio
porque es mi imaginación
lo que puede tener freno.
Si supieras que pretendo estar
en tus soledades derrotistas
apoyándote insano y sin pretensión,
dejarías de ser mi amiga
para alejarte loca / despavorida.
Si supieras que sigo tu imagen
con los más extraños pretextos
de imaginarme todos tus acentos
más reales, más serios,
te apartarías de mi vida
sin siquiera yo saberlo.
Es por eso...
que tú ni intuyes ni imaginas
cuanto yo te siento en cada esquina
por donde tú pasas o respiras.
Tú ni te imaginas con qué saña
me estrujo mis adentros fraudulentos
cuando imagino tus pasos
y pretendo ser lo que te he dicho
en este locuaz e inconfesable texto.
Francisco Pinzón Bedoya ©
Original julio 1999
Revisado septiembre 2025
Nota:
De la época en que predominaba, en mí, la rima y la canción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por llegar hasta aquí y dejarme tu mensaje, es un lugar ínfimo en este universo.