"Ayer en medio de una tarde de lluvia intensa y parapetado tras una enorme ventana, me llegó una sensación de luz profunda sabiendo la inminencia de tu llegada.
Qué emoción me saltó por en medio de la cara y del cuerpo , como para un “¡Bájate de esa nube!” y esa nube, como las de afuera, estaban cargadas pero de ti, de tu imagen y hasta de tu olor, tal vez de tu sabor en medio de un salpicón de pistacho con helado, de un pellizco en ese borde que está al borde de un silencioso grito, de unos coqueteos esparcidos en el tiempo, y de unas miradas llenas de mensajes desde esos ojos tan alegres y tan tuyos.
¡Cuánta alegría se extraña cuando se ha probado recientemente! ¡No quiero que te me diluyas otra vez entre los recuerdos!
¡Quiero que seas certezas en otras tardes... pero a mi lado, conmigo!"
Prosa encontrada en el humo del tiempo, fragmento de una epístola de las muchas que llegan... y se van, de esas que al cabo del tiempo... me sobreviven, me hacen pensar que no fue en vano, que los años tienen sus heridas pero también sus muchas querencias, y que dejan eso que algunos llaman "experiencia", yo lo llamo: "lo que soy y contengo"
eso es todas esas experiencias nos hacer SER LO QUE SOMO Y CONTENEMOS EN ESTE MOMENTO, EN EL ETERNO INSTANTE DEL AHORA.
ResponderBorrargracias.
Besos y amor
je
Pura y dulce poesía, eso es lo que contienes-
ResponderBorrarY gracias a Dios, repartes.
Un besote
Gizz
Excelente frase del final para denominar lo que muchos llaman experiencia. Muy sensible en grado sumo, este escrito, con sentimiento.
ResponderBorrarBesitos alegres y saludables!
Francisco, mucha verdad hay en lo que decís. Me gusta.
ResponderBorrarUn beso.
naná