Tiempo de sueño y de versear

El relatar los sueños ha sido típicamente una fuente inagotable de inspiración, sólo que puede suceder esto:

TIEMPO DE SUEÑO

Soy un hombre extraviado
en un sueño repetido
Una memoria sin fin
habita la noche y sus encantos
Fluyo y nazco y río
en ese breve espacio
en esa jaula sin tiempo
y presiento que duermo
que soy otro... que descanso
Un holocausto de sábanas
de lóbregas caricias pasadas
por el silencio de los días
llegan directas a la piel
a la misma piel de ausencias
Viajo entre ese mundo azaroso
relampaguea en la pupila
de un ángel azul ¿Lloro tal vez?
... ¿?... ... ¿?... ¡¡¡Rrriiiiiiinnnngggg!!!

¡Debo ir a trabajar!


11/IX/2009

Aún así, siguen sirviendo los versos de paliativo, de catarsis, de efluente, de descarga, de realización, de comunicación, de entrega, de ofrenda, de individualidad, de magia, de libertad... en fin, son tantos los adjetivos que acompañan la elaboración y presentación de un poema... que sólo me basta decir... ¡Heme aquí! ¡Sigo aquí... soñando!

¡Sigo aquí... soñando!4 U