PEQUEÑINAS
Pegadas a una
pared de una calle cualquiera
en mi alrededor
se cuece la belleza
Simples /
terrenales / rampantes
Se exhiben para
que el alma sonría
Así las recibo
Así las muestro
Así las vivo
Francisco
Pinzón Bedoya ©
Febrero 2021
Palabras, imágenes, colores, nostalgias, algunas melancolías y algunos escritos, tan personales como mis ojos, están a su disposición... y a la sonrisa de quien se quiera reír con ellos, al grito de quien los quiera comentar...
PEQUEÑINAS
Pegadas a una
pared de una calle cualquiera
en mi alrededor
se cuece la belleza
Simples /
terrenales / rampantes
Se exhiben para
que el alma sonría
Así las recibo
Así las muestro
Así las vivo
Francisco
Pinzón Bedoya ©
Febrero 2021
MÁS
ALLÁ DE LO TERRENAL
I
En una tarde de
fríos que llegan por tener mis años
donde el tiempo
ya transcurre mucho más lento
la franja que me
separa del cementerio
extiende su mano
y yo la evado desde mi altar
porque sé y me
digo que cada vez estoy más lejos
de sucumbir a la
muerte en vida como aquellos
que dejaron
atrás su espíritu y su cerebro por usar
II
La inimitable
nube de esponjosa bondad me recibe
agiganta su
hamaca desde sus adentros
y me impele a
sentir cómo me penetra el sueño
en donde soy un
rey sin imperios vagando entre recuerdos
y creando
algunos nuevos que me hacen parecer
un extranjero
con un reloj que gira en sentido contrario
que se vacía sin
dejar de sonreír… ante mis flores
III
La voz estalla
cantos entre los juncos y el agua terrosa
y me llama para
que esté en su ambiente de terror
me sumerja en su
lírica dominante y me deje llevar
hacia un océano
distante para juntar allí los detritos
entre los que
quiere estos huesos míos llenos de historia…
pero yo le digo
que aún no es tiempo para desaparecer
que tengo un
gran proyecto en ciernes que completar
mientras sonrío
sin pena y me digo:
No entendería
que ese proyecto ya está vigente en mí
porque floto en
esas ondas utópicas del ser feliz
Francisco
Pinzón Bedoya ©
ESA VOZ TIENE MOTIVOS
Para que esa voz no sólo sea
el agitador inofensivo
que en muchas de sus locuras
esparce algunas estrellas
en un firmamento de oropeles
y tajantes depredaciones...
se ha acallado hasta sentirse
como un siseo frenético
que mansamente llena renglones
más allá de toda la razón
En ese púlpito de versos
de folios ordenados
de secretos sin lectores
de gritos que nadie oye
va el poeta rezando
sus propios salmos y carencias
cada noche en que esa voz
del alma entre su vientre
lo conmina a ser más fuerte
que todos sus recuerdos
Francisco Pinzón Bedoya
©
BUSCO TU RINCÓN
Mantengo el rumor de mis pasos
alejado de tus ecos tibios
y aunque no lo logro del todo
pretendo colarme subrepticio
en esos pensares que te sobran
para que un día voltees
y veas tus huellas
aparejadas con las mías
Tal vez así descubras
que hay algo distinto
a ese color que supones
y encuentres más luz
en mis ruidos apagados
tras tus sombras
tus divagaciones
tus suspiros divergentes
y tantas otras formas
que a mis años te siguen
volviendo más humana
Francisco Pinzón Bedoya
©
POLI-EROS
Para bordear el camino y llegar
hasta su huella
no basta con estar en ese momento
en que la luna
se tapa de nubes cuando llora sus
canciones...
sino que es misterioso acercarse
como un aventurero
a adivinar sus faldas y su piel de
muchos evangelios
Tal vez en la cara oculta de la
música sin alas
haya un compás que marque sus
propias risas de fusas
o el encuentro de voces que nunca
se oyeron...
y allí pueda yo aspirar a vivir ese
milagro de miel
que está regado de cantinelas y un
vigor de agrados
No hay una forma indecorosa de
juntarse
entre esas adivinanzas que rayan en
la locura
que deja sus rumbos en el cosmos
-por alguna razón-
para dejarse tocar por las manos
del otro... y del beso
Francisco Pinzón Bedoya
©
2016
PLANCHA Y TAJADAS Juan Boliche y los americanos y mi viejo van paseándose por mi vereda de historias elocuentes de corcheas y fusas ...