CUENTO
POR REDONDEAR
Me
ronda un cuento raro, de alguien que se posa sobre mi alma en las noches. Un ser que hierve de espantos, de dolores
impensables, de soledades estrábicas y de hambre consuetudinaria. Arrastra su desgracia en medio de las calles
de una ciudad que se parece a la que habito.
Tal vez lo he visto por allí, en el resquicio de alguna casa grande,
metido entre los pedazos de cobijas que carga, y rumiando su frío y su
insania. Es un donnadie, un ser extremo,
que se me figura desdentado y cojo de una lástima humana, que sobrelleva con
ojos rojos. No he podido saber de dónde
viene ni cuál es su sino ni su gloria, y así... no soy capaz de volverlo la
historia que yo quiero. Es ajeno a mí,
de una ajenidad que grita desde mis renglones que lo rescate, que lo haga visible,
que lo acompañe en la paz que anhela.
Tiene un temple mayor y sabe leer, le gusta, y no he podido desentrañar
de qué vida se perdió como un alma que eligió su soledad. No he podido saber de dónde viene su mirada
dulce para quien le ofrece una sopa y un pan todos los días, y tiene visos de
su mama. Es un ser que me atiende y me
evade porque le soy lejano. Confieso que
sólo lo busco para contarlo sin lograrlo, y no he podido instalarme en su ser
de vientos y quejidos para contar su no vida, sin violentarlo.
Francisco
Pinzón Bedoya
12/XI/2021
¡Qué maravilla, Pacho! Me parece hermoso como le das forma a algo intangible. Y la poética... ¡Hombre, qué poética!
ResponderBorrarFrancis, ese 2021 fue memorable y con solo esa narrativa poética, ya le diste vida, ya contaste su historia. Claro que el que la creó puede abrir una puerta al escritor para que con la imaginación del mago hagas carne y sangre a ese ser desde tus más íntimos deseos.
ResponderBorrarUn abrazo en letras y poesía!