FUE UNA NOCHE
Fue una noche en que me poseyó
a distancia, ese espíritu tuyo,
esa fragancia inaudible de tu voz,
esos pasos llenos del eros de tu
piel,
y esa forma estrafalaria en que me
comporto
cuando apareces repentinamente, sin
permiso,
en la mitad de mi sueño.
Ibas de azul y sólo veía tu largo
pelo,
enmarañadamente oscuro, y
bamboleante
tu cintura toda llena de recuerdos.
Te unías a todos los conjuros que
me turban
y dejaste sobre mi almohada
un montón de suspiros que no te
alcanzaron
y un precioso cofre de ocurrencias
de mis manos
que, como gaviotas, nunca te
llegaron.
Ibas de azul y en sueño... morías
mil veces repetidas... en mí.
Aún esa mañana escribiéndote...
mis lágrimas olían a ti.
Francisco
Pinzón Bedoya
2011
Un poema directo al corazón.Volvió con el sueño ,se mostró,se entrelazó,se hizo vivida....La lágrima mereció la pena
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