"... en la hoguera insomne..."
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CASI EVIDENTE
Huelen mis
dedos a ti
en la
añoranza de que hayas sido
quien
instigó mis versos
Ojos que
traen colores que invoco
en la
hoguera insomne que se ha quedado
por entre
otra noche de inciertos
Apenas la
voz es un susurro
y la piel
que dormía ha despertado
junto a un
libro de poemas que esgrimo
así mis
manos / mis ojos / mi decir
dejan de ser
un síntoma elocuente
de tener y
no tener / de saber que estás
o que en la
penumbra... te has ido
Sigo
sintiendo tu olor fresco
y en las
manos las formas se conservan
Vuelvo mi
mirada y dicto
mi ritual de
ajenas melodías
que se
quedan en nosotros
en la noche
de los sueños
Francisco
Pinzón Bedoya ®
"Vuelvo mi mirada..."
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Nada más imperfecto que la añoranza humana, nada más dialéctico que
el saber que fue y ya no lo es… así aún estén los rastros tibios en la memoria
y se encuentre ese ser en algún recodo del camino de la vida… Nada más aleccionante
que los recuerdos o los sueños o esos desahogos que tenemos cuando somos otros
que quisimos ser. “Tal vez la vida nos
vuelva a hallar juntos…”, dice una voz en la penumbra del silencio de
la noche.
"la noche de sueños"
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“Voy a
construir un relámpago
en la medusa
que habita tu abismo,
a apropiarme
de los nacimientos,
de los
dolientes de nuestra estación."
Fragmento del
poema “PLIEGO
DE INTENCIONES” de Clara Schoenborn, esa amiga poeta caleña que ilumina
caminos para quienes le seguimos y de quien un día oiremos hablar enormemente. Su decir trasciende barreras y lenguajes.
Gracias Clara por ser mi amiga.
intenso y bello.
ResponderBorrarUn beso
Sensualmente hermoso poeta, besos!!
ResponderBorrarque bonito me gusto mucho
ResponderBorrarMe encanto, senti eso mismo alguna vez y tu lo has explicado perfectamente!!
ResponderBorrarHola amigo!
ResponderBorrarLeyendo versos y mirando imágenes, dejando en mí un mundo de reflejos y de sentimientos de mis semejantes, en este caso el tuyo ahora que voy de paso por algunos blogs. En suma, todo esto son sensaciones, experiencias, sueños o deseos. Vida. No tan diferente a otras no tan lejana de la mía, no tan atrevida de las miles y millones que sueñan y aman, necesitan y les falta, lloran y se quejan porque están bullendo sus historias o pasan de ellas sin ponerles sentido a los recuerdos y, a veces no tienen la capacidad de expresión, la habilidad de escribir y describir lo que se siente, lo que regala la palabra en estos medios a través de percibir intensamente loq ue también observamos del mundo y de esos otros, que, g. a Dios tenemos unos cuantos en este lado del mundo porque aún la libertad nos concede sin cortapisas hablar de muchas cosas pero sobre todo de cómo sentimos el vivir y que nos sugiere lo mismo. Gracias por este momento.