Poemas desde allá (I)

"Atalaya"

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He estado revisando detalles de las personas que por algún motivo han llegado a seguir este BLOG.  Hay grandes disimilitudes pero sólo hay una gran comunión: la poesía.  Es un número (241) que genera gran responsabilidad.  Es mucho mayor que los 30 alumnos que a veces tengo, o que los 100 compañeros de trabajo.  Es un contingente de credos y expectativas, unos que vienen y otros que van, otros que regresan y unos que no dejan de estar.  Por todos y otros que vendrán, van mis divagaciones sobre versos con la dispensa que me dan de ser quienes los van a juzgar. 

"Caracol de color"

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Una forma de llegar es seguir dejando mis letras como están en mis cuadernos, en mis miles de folios, en mi anaqueles, unos que pensé que sólo verían la luz un día en que mis deudos se asomaran a tomar la decisión de qué hacer con todo aquello. A veces la decisión de publicar éste o aquel poema, y las imágenes que lo acompañarán, sólo está mediada por el impulso, y en otras... hay la expectativa de qué pasará cuando vea la luz del sol, ese fogonazo que origen al poema le dio. Luego, la luz, ese nacimiento, ese deshabitarse, ese parto.  Creo que el poema sólo tiene vida cuando hay alguien que lo lee, y como dijo alguien por ahí: “deja de ser del poeta para ser un bien público”. El poema ya es, sólo cuando vive en otro que lo interpreta y, tal vez, lo hace suyo.

"Lectura"

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Tal vez en ese deshacerme en colores y algunas magias que me rondan cuando creo las imágenes hay una afinidad de sentires y, muchas veces siento, que en cada uno de ellas hay un poema que aún no he escrito.  Tengo en mi alforja y en mi mochila, miles de poemas por escribir, unos que palian mis suspiros, otros en que ese otro que soy yo dice de sus risas y sus lágrimas, otros en que dicen de cómo se ve mi vida pasar como a través del objetivo de una cámara, como si fuera ese que escribe un espectador de ella.  Otros que sólo reposan en las cientos de notas inquietas que tomo para hacerle esguinces a la memoria. En fin... de miles formas, de mil maneras, hay un poeta que grita en cada trazo, trozos de su historia milmente repetida y de fantasmas que aún rondan mi cabeza y esas mariposas que el estómago no abandona. 

"Verde Pueblo"

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Amigos, ésta es mi apuesta poética a presentarles hoy.  Corría el año 2002, y desde por allá hacía ejercicios de escribir a mis 90 años, como ese alegre transgresor del tiempo. Fue escrito a esa “edad”, desde mi mirada de dulzaina, mis pies cansados, mi sonrisa al viento, un perro y un gato -hermosos compañeros-, mis plantas imbuidas apenas en la arena de mi mar, mi rostro lleno de “arrugas marcadas por el tiempo”, un amigo bastón y una gran lupa para segur leyendo y leyendo, aún al fin del camino.

"¿Nostalgiando?"

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CUANDO TERMINAN LOS DÍAS

Un doctor sin medicina

para sanar los males celestiales

bajo la lluvia que daña parezco

en amaneceres que siempre extraño

Una sombra a punto de luz

sonámbula batiendo las alas

quebradas por la tristeza del llanto

benefactor perpetuo de males milenarios

Una perdiz sin nido conocido

que picotea por entre el arrozal

sin encontrar donde su parvada cobijar

Parezco todo lo que quiera ser

mientras paseo solitario mis arrugas

que del mundo me he ganado

de tanto andar, andar y andar

Hoy lloro el haber trotado y corrido

sin un fin claro hacia la felicidad

"Fantasma"

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Este poema trae, con otros que les mostraré en próximas entregas, un poco las facetas de libertad que permite la poesía... de eso me nutro, vivo y me alegro, de eso soy artífice y a veces, mendigo.

Gracias a todos por seguir pasando, por llegar, por dejar huella, por estar cerca.

"Pasos"

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Mis imágenes penden del hilo de los sueños.

Mis versos estallan alrededor de ellos

y yo no sólo se los permito, se los fomento.

"Feetus"

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P.D.: Solía escribir este tipo de reflexiones o digresiones poéticas y enviarlas a un grupo de amigos o personas que, prejuzgaba yo, se identificaban con la poesía y que bauticé como “Amigos de la Poesía”.  Creo que, como en este POST, seguiré con mis epistolares formas de hablar de poesía, de decir sobre poesía, de poetizar sobre mis “locuras”.  Creo que este tipo de POST sustituye a aquella hermosa época en que los llamaba “ENTREGAS” de las cuales llegué a 70, durante casi ocho años.  Algunas de ellas cabrían en un post de estos como ilustración.

Un abrazo a quienes visitan este desván de la Web.