FLOR
DE DULCE
No
tenía apenas abrigo sino su coreografía
el
viento susurraba su canción desgarradora
la
misma muerte era su destino
le
habían dicho que iba a durar veinticuatro horas
pero
tenía otros motivos la tarde
Fuertes
las gotas y sus aliados remolinos
mandaron
al barro el color y los sueños
No
fue más quien esplendía
ahora
iba camino del desagüe
Esa
flor azucarada dejó su espacio
y
se adentró en una nada impensable
para
tristeza de mis ojos que la buscaron
para
conservar eso que en la mañana
había
sido una promesa / una esperanza
Francisco
Pinzón Bedoya ©
Homenaje a nuestro patio
a esos colores que efímeramente
nos regala cada flor
sólo por 24 horas
a esos colores que efímeramente
nos regala cada flor
sólo por 24 horas
La belleza aunque efímera perdura en la memoria de nuestros sentidos.
ResponderBorrarMe encantó leerte.
Saludos.
Guardar y atesorar los bellos instantes en las retinas, la memoria recobrará el momento.
ResponderBorrarBesos, Francisco.
Una belleza son tus palabras añadidas a la belleza de ese hibiscus.
ResponderBorrarMis abrazos de flores!!
Una belleza son tus palabras añadidas a la belleza de ese hibiscus.
ResponderBorrarMis abrazos de flores!!