Por allá en 1999, una poetisa chilena escribió esto, en la calidez de una carta privada que yo me atrevo a poner en público con su permiso y su sorpresa.
“... la mujer es la tierra, lo tangible, y ve solo el lado práctico de la vida, por un odioso mandato genético que nos hace portadoras de la conservación de la vida. Y en eso somos lapidarias, no se puede aplicar a la realidad=no sirve. Por eso es más frecuente que los hombres sean poetas, conquistadores, guerreros, guerrilleros, inventores, etc. Voy a dar una “volada” esotérica, piensa en el átomo, el centro es la carga positiva o masculina, los electrones son la carga negativa o femenina. Si te imaginas bien, todo lo que vemos y tocamos es porque los electrones giran velozmente, tanto que vemos formas, sentimos texturas y percibimos olores, pero nada de eso sería real si la fuerza del núcleo no los mantuviera en perpetua órbita. Así masculino y femenino son Dios en lo pequeño, Dios es la fuerza, la Madre Naturaleza es la belleza, fuerza y belleza sostienen el templo como sus dos columnas principales. Si te fijas en todo templo de grandes filosofías, como Grecia o Egipto, tienen una columna femenino, muy bella y otra más sobria o masculina. Eso es el soporte de la vida. Pensand0o así, la mujer es “Mater”, materia, textura, belleza. El hombre es fuerza, energía en búsqueda y movimiento. Por eso es que las mujeres somos más concretas, y los hombres pueden ir a la guerra sabiendo que van a morir, les va más la fuerza que la belleza. Por eso también los hombres con más plata se casan con mujeres más bonitas y las mujeres más bellas no escogen al macho exitoso sólo porque sí, es su código genético, aseguran así que la prole tendrá sustento, a su vez los hombres buscan la belleza en la mujer pues su mandato interno los lleva a buscar descendencia físicamente perfecta. Además el hombre siempre busca la belleza y la mujer la fuerza, por algo espiritual, desde el microcosmos del átomo al macrocosmos del universo, esto funciona así...”
Ella es Rosy Marin: (rosymarin@hotmail.com)
“... la mujer es la tierra, lo tangible, y ve solo el lado práctico de la vida, por un odioso mandato genético que nos hace portadoras de la conservación de la vida. Y en eso somos lapidarias, no se puede aplicar a la realidad=no sirve. Por eso es más frecuente que los hombres sean poetas, conquistadores, guerreros, guerrilleros, inventores, etc. Voy a dar una “volada” esotérica, piensa en el átomo, el centro es la carga positiva o masculina, los electrones son la carga negativa o femenina. Si te imaginas bien, todo lo que vemos y tocamos es porque los electrones giran velozmente, tanto que vemos formas, sentimos texturas y percibimos olores, pero nada de eso sería real si la fuerza del núcleo no los mantuviera en perpetua órbita. Así masculino y femenino son Dios en lo pequeño, Dios es la fuerza, la Madre Naturaleza es la belleza, fuerza y belleza sostienen el templo como sus dos columnas principales. Si te fijas en todo templo de grandes filosofías, como Grecia o Egipto, tienen una columna femenino, muy bella y otra más sobria o masculina. Eso es el soporte de la vida. Pensand0o así, la mujer es “Mater”, materia, textura, belleza. El hombre es fuerza, energía en búsqueda y movimiento. Por eso es que las mujeres somos más concretas, y los hombres pueden ir a la guerra sabiendo que van a morir, les va más la fuerza que la belleza. Por eso también los hombres con más plata se casan con mujeres más bonitas y las mujeres más bellas no escogen al macho exitoso sólo porque sí, es su código genético, aseguran así que la prole tendrá sustento, a su vez los hombres buscan la belleza en la mujer pues su mandato interno los lleva a buscar descendencia físicamente perfecta. Además el hombre siempre busca la belleza y la mujer la fuerza, por algo espiritual, desde el microcosmos del átomo al macrocosmos del universo, esto funciona así...”
Ella es Rosy Marin: (rosymarin@hotmail.com)
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