lunes, noviembre 10, 2008

Coloridos Recuerdos

PulserasLas pulseras tienen su historia.

Las primeras, con sus tonos azules y el acompañamiento de mi hija, sirvieron como seña del rompimiento de esquemas mentales en mi vida, y para dejar salir a quien soy con sus multitudes de defectos y variaciones.

Luego vino mi hijo, quien con sus manos y unos hilos de lana de colores fabricó su propia versión, amarilla y azul, para estar atado a mi brazo.

El rosario y sus cuentas, fue una razón para rezar, aún hoy, a la vida y sus avatares cada que me acuerdo.

Un verde samario y amado como esos mares, se abrazo a mi anatomía.

Y así otros como el rojo y el negro, desde un halloween, y el naranja de unas vacaciones, son señas de un colorido desfile diario de mi brazo, en franca afrenta al medio en que camino, respiro, vivo y escribo.



¡Vivan, por muchos años en mí, los
colores!




2 comentarios:

  1. Me hace recordar cuando usaba varios cueritos en mi mano, ahora solo unos dos o uno, ya no varios.

    ResponderBorrar
  2. "y al final de todo,
    todo ha sido nada"
    ¡Que bueno José Hierro!

    http://acercandoladistancia.blogspot.com

    ResponderBorrar

Gracias por llegar hasta aquí y dejarme tu mensaje, es un lugar ínfimo en este universo.

Cuando ocurre...

    CUANDO OCURRE...   Desde ese saludo que se lo toma todo como una canción que no se conoce... hay un suspiro que se arroja a un precipici...