Hace unos años sometí un borrador de un libro a consideración de un crítico-editor, muy respetado, gran escritor y gran poeta (mucho menos conocido de lo que él cree) y, a través de interpuesta persona, me hizo saber que el libro no valía la pena publicarlo porque: no era un libro de poesía actual, que para él sólo lo era la poesía urbana, es decir, aquella que hablara sobre el acontecer diario de la calle y con la voz del poeta en franca posición, política si se quiere, frente al discurrir de nuestras vidas cotidianas, y que además mi poesía era una "
intimista y que sólo le debía interesar a mí y a mi receptor, pero que no era del tipo de poesía que gusta al lector". Ante este hecho y la negativa de la misma persona de publicar mi libro, aún pagando yo todos los costos, decidí escribir esto... por allá por 2003, y con ello... fácilmente superé el escollo aunque ese libro llamdo "
Pálpitos de piel y luna" nunca se publicó
DEL ESCRIBIR ASÍ
“Yo, arena, cardo y abrojo,
me imanto con la sangre de la luna
y en un abrazo me enternezco
cual la noche sin luceros
que ha cerrado sus brazos al cielo
para dejarnos ver el fondo
de sus enormes ojos negros.”
Pudiera decir que a pesar de que no sé qué voy a escribir, fluye desde alguna parte de mí una vidria masa musical que me anima a dejarla salir. En este inicio dejé que mi corazón recordara esos parajes que están sembrados en mi añoranza venidera, en los que se cuelan la noche, el mar y ese bestiario tropical llamado costa, con sus miles de incertidumbres y variada biología vegetal.
Mi escribir se asoma raudo, sin pedir permiso, sin hacer caso de talanqueras, condiciones o inequidades, aparece con tonos multiformes y olores a azafrán, con su color achiote y ese acre del exceso sobre algún caldo levanta muertos. Tiene espesos gelatinosos visos múltiples según la luz y el rosa de esas tardes preludios de aguaceros en cualquier tiempo ecuatorial. Pareciera como si al soltarme, yo mismo me desembarazara de algo que me hace daño y que tomara a cambio del mundo y de la nada, un algo que me beneficia y me llena.
Cálido será hoy en mí el dormir y el discurrir de las palabras, mientras afuera comparto el hecho de que hay un solo perdedor, como lo dijera alguna “Botella al mar”: El ominoso silencio. Lo atropellarán mis verbos agobiantes de actos estelares, lo cubrirán de miles de texturas mis adjetivos antropofágicos. Le desatarán ires y venires mis adverbios de lugar, y los de modo le dirán que se calle, así como los de tiempo le dirán que ya no es su hora, tal como me lo enseñó por allá cuando la llegada a la luna de un paso pequeño para el hombre pero grande para la humanidad era la frase especial. Lo pasará de lado alguna metáfora de algún verso de Del Hierro o de Mutis o tal vez mío que le dejarán en un silencio de mayor tono que el que antes tenía por su intimidad y fantasía.
Pero un día, llegará el lajar de la poesía íntima del mundo a desnudarnos ante todos nuestros ojos de todo lo que tenemos dentro, y allí, las palabras no serán más sólo letras, reglas o filologías, sino gritos, estertores, besos, placeres, miradas obtusas, complicidades oblongas, roces tiernos, insolencias, distancias, pareceres, cercanías, y más de lo que estamos hechos.
De mis poemas podrán extraerme, pero sólo algún mago de tierras desconocidas podrá armar ese rompecabezas de sensaciones trabadas, imperfectas y equívocas que hay en mí, que soy yo, que son mi obra. No hallarán lo que creen que debo ser. No hallarán lo que creen que han visto quienes me conocen, sino lo que quieran ver de mí quienes me lean.
OHCNARF
Septiembre de 2003
No sé a ciencia cierta si desde allí he cambiado como poeta, aunque creo que sí, y si lo que hoy escribo ya valga la pena publicarlo... Mis voces internas me dicen que sí.
Disculpen mis lectores por esta confesión pública...
Sobre "Pálpitos de piel y luna" ver también estos otros post del autor:
- Pálpitos de piel y luna
- Ofrenda de dos
Pues sigue tu palpito, que también es el mio.Siento que debes ntenta publicar.
ResponderBorrarSobre la experiencia pasada, te diré, que he aprendido por personas que sí han publicado, que no se puede uno basar en una sola opinión.
Y gustos de lectores, hay para todo.
Eso de que sólo debe ser poesía urbana, es un desatino.
El amor nunca pasa de moda, los sentimientos tampoco.Y la poesía nació como reflejó de la intimidad .
Un besote y feliz semana para ti.
Del escritor, como del pintor evito a los " criticos", solo entiendo de aquello que me alcanza el alma cuando lo leo , ó cuando comtemplo una pintura...no me gustan las estructuras fijas, las metricas, ni las opiones de aquellos que viven de su opinón... la belleza la encuentras cuando un poema te llena el alma de sensaciones... y casi nunca mi gusto coincide con la critica.. por eso tú escribe como sientas en ese momento.. lo demas que se lo lleve el viento al más lejano rincón...
ResponderBorrarUn beso, Reme.
Estoy con siloe...
ResponderBorrarSe hace lo que se siente.Esa es la verdad interna.
Pinto,mo lo que esta de moda ,solo aquello que fluye
desde mi interior.
Entiendo que a un escritor,debe pasarle lo mismo.
Saluda desde Argentina Liliana.