GANAMOS
Y acogiste mi verbo en tu entraña
como si un cataclismo inminente
se expandiera desde la eternidad
hasta los sueños que teníamos
por realizar
Y en la boca / para el beso que
llegaba
se fue entorchando un guerrero
en volutas de humo
que hendía mi lanza en tu gloria
de lágrimas y gritos expansivos
mientras tus manos de vientos
y olas huracanadas y cencerros
delictuosos
volaban arrasando mi espalda
Y se dejó oír en el confín de un
suspiro
mi luna madrugada con su canto
mientras exploraba tu negrura
fogosa desde tu sima húmeda
tibia silente llamativa plegaria
olímpica en que dejé mi ser
en pliegues de ternura
Se enraizaban en mi espalda tus
uñas
acompasando tus latidos tu espera
última
y en esa voz que nos libábamos
quedó grabado el eco sublime
más íntimo que todo el cosmos
creador de un puente en el que
siento
a diario aún la tarde tibia...
en que nos amamos
Francisco Pinzón Bedoya ©
2003
Sensual y delicado poema Francisco, hoy despues de muchos ,eses de haber retomado mi blog, he bajado a `pemas antiguos y he encontrado un comentario tuyp, gracias por ello
ResponderBorrarUm saludo
Stella, gracias, es un acto de alegría que dejes tu comentario.
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