RASTROS DE POETAS
El Festival Internacional de Poesía de Medellín, que se celebra anualmente en el mes de julio, en sus 18 ediciones a las cuales he asistido en unas 13, siempre me deja estelas de olores de poesías lejanas y cercanas, “dichas pasajeras” como diría una canción colombiana de Jorge Villamil, y en veces majestuosas tormentas que abanican hasta las fibras más profundas de un yo poeta que se renueva y se renueva.
En mis cuadernos de notas, ajados, llenos de colores y que casi siempre me los regala mi hijo adolescente, aparecen ellas, con su recuerdo de ser ese espectador con ojos de luna y brillosos deleites que acuno como a los niños o como en esos raptos de ternura cuando de “pechichar” (brindar mimos en costeño colombiano) se trata.
De los dos últimos de ellos quiero compartir alguna intimidad de mis cuadernos, en píldoras que puede o no que digan algo, sólo que a mí en su momento me lo dijeron:
· Según un representante del parlamento alemán, en su discurso de apertura, “... la poesía es capaz de mostrarnos puntos ciegos, (pero a la vez) construye puentes entre culturas. Y repaso entonces las guturalidades y las notas marciales de hermosos cantos de alemanes que han desfilado por estos lares paisas, y creo que hay tanta belleza en todos sus fonemas germanos que hasta sé qué me dicen, qué me dejan, qué me están haciendo sentir, así en su traducción a continuación me contraríen. Seguía diciendo aquel personaje teutón: “podemos construir y mantener la confianza entre nosotros mismos, y ello lo logra la poesía, la pintura y todas las manifestaciones culturales del hombre.”
· Un poema que azuzó mis ojos en la versión número 18 se hizo presente en mi mente (y lo busqué para transcribirlo) hacía alusión a ese espectáculo de miles en la tarde en ese redondel de cemento y hasta en los árboles donde atentos escuchábamos a propios y extraños poetas de lares allende el mar, porque estos ojos que éramos uno solo no se conformaban con menos de todo lo que había en la poesía que inoculó vida en esos cantares de tantas lenguas:
“De HELENIDAD
(Fragmento)
“Estos árboles no se conforman con menos cielo,
estas piedras no se conforman bajo los pasos extranjeros,
estos rostros no se conforman más que al sol,
estos corazones sólo transigen con la justicia.
Este paisaje es duro como el silencio,
aprieta en su pecho sus piedras encendidas,
aprieta en la luz sus huérfanos olivos y viñedos,
aprieta los dientes. No hay agua. Solamente luz”.
Yannis Ritzos (Grecia)
· Las frases de los pendones que adornaron todos los recitales en parques, plazas, colegios, calles, parques, escuelas, cárceles, hospitales, etc. en el XVIII fueron.
o “Por una paz justa, más fuerte que la guerra”
o “Cantamos para encender la llama al fondo de la noche”
o “Ahí está la poesía: de pie contra la muerte”
o “En el abismo un pan de luz se multiplica”
o “El pájaro es el resumen del aire”
o “”Un sol resucitado nos habita”
o “El arcángel ozono tiene prisa”
o “La memoria es el más hondo reino del océano”
o “No hay paz, en los huesos quema la muerte”
o “Fuego, tierra, aire, agua, pueblo”
o “Avergonzado de estar bailando, Oh! Muerte, en tu riguroso ballet”
· Un Santiago, muy colombiano, Mutis él, homenajeó a nuestro extinto ya Raúl Gómez Jattin con su Tú también eres al lluvia, y en mis notas aparece: “ante el fuego secreto elegiste ir contra el alma”, “el hombre no fue para ti consuelo, a veces alimento”, “nadie te conoció el corazón ni el alma, tu sangre era una droga feliz y letal para soportar el frío”, mientras nos recordaba a ese bardo que se le tiró a un autobús para acabar con su vida en el Corralito de Piedra, Cartagena, Colombia.
Y muchas más píldoras se almacenan en mis cuadernos como tesoros que en las noches aparecen en formas de metáforas que se han metamorfoseado en mi cuerpo para habitar en mí en mis términos, en mis sentires y en esa onomatompeya que impregna este aire de Medellín que a diario respiro, sin haber sentido en ninguno de mis movimientos para ello, que no haya habido una molécula que no llevara el calor y el disenso de algún verso dejado en esta tierra... tan contradictoria.
Medellín, julio de 2008
Por los aires aún circulan poetas de muchas lunas y
tierras de versos y cantos...
Que crónica tan bonita y tan sentida de ese festival de Poesía de Medellin.
ResponderBorrarMe ha encantado como lo has vivido y sentido y como lo has contado.
Mil gracias por tus palabras y tus buenos deseos para mi recuperación.
Un beso desde Bilbo