Ráfagas de plurales que azuelan una condición espesa, a veces umbría, dura con el pecho, parca con la risa, extraña en su tormentosa forma de presentarse y de decir, y cauta a la hora de expandirse
Tomado de una Colección de Breverías que no han de publicarse como libro, pues a eso nunca
llegaron
plurales como ráfagas de nubes a la espera de viento que las oriente
ResponderBorrarun abrazo
y no es poco, lo que expresas...
ResponderBorrarbesos