Para San Agustín, la memoria es "un santuario vasto, sin límite, en el que se llama a los recuerdos que a uno se le antojan."
Para Borges tal vez fue un instrumento de supervivencia y más que de ello, de existencia: "En un libro están la memoria y la imaginación del hombre..."
Para Bioy Casares "la fantasía y la memoria son facultades caprichosas".
Para Gelman "...hay recuerdos que no necesitan ser llamados y siempre están ahí y muestran su rostro sin descanso. "
Para Rafael Fauquié Bescos "la memoria es parcial y subjetiva, figuración personal de quien recuerda".
Para Bergson el poder de la palabra y la capacidad de asociación de la memoria "es la única certidumbre que tenemos del mundo"
Para Abbas Baydoun de sus "Promesas en el aire", "el poeta aprende los caminos de su cuerpo o lo arrastra a hojearlos más bien porque la poesía es más un ejercicio que una enseñanza, una práctica al verdadero salto en la falsificación total - el paso, de una práctica a una memoria que no recuerda, a un conocimiento que no expresa nada y a un olvido demasiado poderoso para poder ocurrir."
Para Alejandra Pizarnik, en su "SENTIDO DE SU AUSENCIA"
"si yo me atrevo
a mirar y decir
es por su sombra
unida tan suave
a mi nombre
allá lejos
en la lluvia
en mi memoria
por su rostro
que ardiendo en mi poema
dispersa hermosamente
un perfume
a amado rostro desaparecido"
Para Santiago Gamboa: "El olfato es la memoria más antigua. Una memoria que puede traernos recuerdos de otras vidas, incluso de aquellas que nos precedieron."
Para Umberto Eco, los libros son memoria vegetal y todo aquel que los habite estará para siempre en la memoria cuando dice "Desafío y perfección de la memoria son los libros, que nunca la narcotizan."
Para mí, el estado de esa memoria que atesora mis recuerdos, asaltada diariamente por sucesos, eventos y trasgresiones que tal vez debo olvidar y mantener en simultánea, es mi ser, es lo que soy... a pesar de todo lo selectiva, antipática, íntima y sesgada que ella pueda parecer.
Y sólo la memoria me habita
para ser un HEC y un HEI y un HMADU
¿será indiferencia la clave?
Para mí la memoria es una verduga.
ResponderBorrarNos hace recordar siempre aquello que nos hiere y que deja huella.
Pero nos hace difuminar aquello, lo que nos hace "felices"... las pequeñas cosas.
Un saludo.
Curiosa entrada
No siempre ocurre, pero a veces la memoria se comporta de modo inteligente y nos hace el favor de convertirse en memoria selectiva e incluso a ciertos recuerdos le otorga más importancia de la que tuvieron en su momento. Otras veces obvia, minimiza e incluso olvida.
ResponderBorrarKierkegaard ensalzó como pocos el valor de la memoria cuando afirmó que vivir en el recuerdo es el más perfecto modo de vida que se puede imaginar.
Me has matado con Alejandra y sus ausencias...
ResponderBorrarMi memoria es también lo que fuí, lo que soy y lo que seré, porque de ella saldrá ese incierto y desconocido futuro, por muy selectiva que sea, por mucho que queramos olvidar, edulcorar o maquillar... ella... la memoria... es la única que sabe y conoce la auténtica verdad.
Aunque a veces por hacernos el camino más transitable, se empeñe en alterar el sentido real de lo que fué.
Me ha encantado tu entrada.
Un beso desde el Mundo de los Sueños
Menudo placer encontrar este blog! devolviéndote la visita descubro un paseo entre tanto talento (Alejandra P.!) y tanta gente que sabe decir tan bien lo que algunos ni siquiera hemos logrado pensar remotamente...
ResponderBorrarLa memoria..la memoria es para mí como un gran cofre escondido en un altillo.Un lugar para entreabrir a solas o con alguien muy especial, que sepa espiar sin hacer mucho ruido.
Un cofre que sepa contener lo que la realidad cotidiana ignoraría si dependiera de ella para seguir existiendo.
A veces coincido con Luz, es verduga...en esos días, podemos cerrar el cofre y sentarnos sobre el, soberanamente para contemplar el presente, sin teñirlo de gris...
Saludos desde Bs As! volvere:)